¡Bienvenidos, padres! Si tuviéramos un lema para esta lección sería: “Si no se ha caído, se va a caer.” Es la ley de la paternidad. Los bebés son expertos en caerse de lugares que ni sabías que existían, especialmente cuando comienzan a rodar o, más tarde, a levantarse.

El golpe en la cabeza es la causa de consulta de emergencia más frecuente. Aunque en la mayoría de los casos (casi el 90%) son golpes menores que terminan en un chichón y un susto, es fundamental que sepas diferenciar un golpe sin consecuencias de una conmoción cerebral o una lesión interna grave.

Aquí te daremos las herramientas para actuar con calma y saber exactamente qué “banderas rojas” debes buscar para correr al médico.

1. Manejo Inmediato del Golpe: Calma y Evaluación

Cuando ocurre la caída o el golpe (sea de la cama, el cambiador o el sofá), tu primer trabajo es mantener la calma para evaluar la situación.

• Paso 1: Controlar la Escena y al Bebé:

  • Si el bebé está llorando, ¡es una buena señal! Significa que tiene aire en los pulmones y conciencia. Permítele llorar un momento.

  • Examina la zona golpeada. En la cabeza, casi siempre saldrá un chichón (hematoma). Aplica una compresa fría o una bolsa de hielo envuelta en una toalla delgada durante 10-15 minutos para reducir la hinchazón.

  • NO ofrezcas alimento ni líquidos de inmediato, por si acaso necesita una evaluación médica que requiera estómago vacío.

• Paso 2: Evaluar la Consciencia:

  • Si el bebé perdió el conocimiento (se desmayó, aunque haya sido por segundos) después del golpe, ¡es una señal de alerta! Necesita atención médica inmediata.

  • Si el golpe fue fuerte o de una altura considerable (ejemplo: caída de un cambiador), aunque no haya perdido el conocimiento, es mejor llamar al pediatra.

2. Las Señales de Alarma (Bandera Roja): ¡Acudir a Urgencias!

La preocupación real con los golpes en la cabeza no es el chichón, sino la posibilidad de una hemorragia o inflamación cerebral (conmoción). Estos síntomas pueden tardar hasta 48 horas en aparecer, por lo que la observación es clave.

Acude a Urgencias Inmediatamente si observas CUALQUIERA de estos signos:

• Vómito Persistente o en Proyectil: Vómitos repetidos (más de 3-4 veces) que no son solo una regurgitación normal de leche. Esto puede indicar un aumento de la presión intracraneal.

• Pérdida de Conocimiento (Aunque sea breve): Si el bebé se desmayó o estuvo “ausente” inmediatamente después del golpe.

• Somnolencia Excesiva / Dificultad para Despertar: Si está inusualmente somnoliento o letárgico, o si no puedes despertarlo fácilmente para su siguiente toma.

• Cambio en las Pupilas: Si una pupila es notablemente más grande que la otra. Esto es un signo neurológico grave.

• Comportamiento Anormal o Irritabilidad Extrema: Llanto inconsolable o agudo, o si no interactúa contigo ni te reconoce.

• Secreción Anormal: Sangre o líquido transparente saliendo de la nariz o los oídos.

• Signos Físicos de Fractura (Raros): Moratones oscuros detrás de las orejas o alrededor de los ojos.

• Convulsiones: Cualquier movimiento anormal e incontrolable.

3. La Regla de Observación de 48 Horas

Si el golpe fue leve y el bebé lloró, está alerta, come bien y no presenta ninguna de las “banderas rojas”, aún debes mantener una vigilancia estricta durante las próximas 48 horas.

• Vigilia Nocturna: Durante las horas de sueño, despiértalo cada 3 o 4 horas (en sus horas habituales de toma o cambio de pañal) para asegurarte de que despierta y reacciona con normalidad. Si te cuesta mucho despertarlo, ¡consulta!

• Mantén la Rutina: En general, si se comporta de manera normal, puedes mantener sus actividades diarias (juego suave, alimentación). Evita la sobre-estimulación y los juegos bruscos.

• Documenta el Suceso: Anota la hora y el lugar de la caída. Si tienen que ir al médico, esta información es fundamental.

4. Heridas Leves y Quemaduras (Complemento de Primeros Auxilios)

Ya que estamos en el tema de golpes y accidentes, recordemos brevemente el manejo de heridas y quemaduras comunes:

• Heridas Leves (Raspones y Cortes):

  • Lava la herida suavemente con agua y jabón neutro.

  • Aplica presión con una gasa estéril si hay sangrado.

  • Aplica un ungüento antibiótico (con indicación pediátrica) y cúbrela con un apósito o curita si es necesario.

• Quemaduras (Por contacto con líquidos calientes o superficies):

  • Aplica agua fría (no helada, y nunca hielo directamente) sobre la zona quemada durante al menos 10 a 20 minutos. Esto detiene el proceso de quemadura.

  • NO rompas las ampollas.

  • NO apliques mantequilla, pasta de dientes, o remedios caseros.

  • Cubre la quemadura con una gasa estéril si es necesario y busca atención médica si la quemadura es grande, profunda, o tiene ampolla.

La prevención (lección 1.1) es la mejor medicina. Nunca dejes al bebé solo en lugares altos y usa correas de seguridad cuando sea necesario. Si la caída sucede, ¡recuerda la lista de “banderas rojas”!