PROYECTO SONIDO: Los niños descubren el mundo a través de los sonidos

En Colegio Meraki creemos que cada sonido tiene una historia… y que cada nota puede despertar una emoción. Por eso, dentro de nuestro enfoque de aprendizaje activo, hemos creado una experiencia tan sencilla como poderosa para los más pequeños: PROYECTO SONIDO, una actividad donde los niños exploran sus emociones, reconocen el ambiente y descubren el lenguaje del mundo a través del oído.

Aunque a veces no lo pensamos, el sonido es uno de los primeros sentidos con los que un bebé empieza a conectarse. La voz de mamá, el ritmo de un juguete, la lluvia golpeando la ventana. Todo comunica, todo transmite, todo se siente. Y cuando los niños tienen un espacio seguro para escuchar, interpretar y expresarse, el aprendizaje sucede de forma natural.

Escuchar para sentir: descubriendo emociones a través de la música

En PROYECTO SONIDO, los niños son expuestos a diferentes notas musicales. Después de escucharlas, se les invita a expresar lo que sienten:

• ¿Esta nota te hace feliz?
• ¿Te da sueño?
• ¿Te sorprende?
• ¿Te asusta?
• ¿Te enoja?

Lo hermoso es ver cómo cada niño interpreta la música a su manera. Algunos sonríen, otros abren los ojos con asombro, otros aprietan los labios o hacen un gesto de duda… y todo eso es parte del aprendizaje.

Esta dinámica permite que los pequeños:

• Identifiquen emociones básicas usando un lenguaje que ellos mismos construyen.

• Aprendan a escuchar con atención, distinguiendo entre sonidos grandes, pequeños, rápidos o lentos.

• Exploren la música de forma libre, sin estructura, reglas o expectativas.

• Desarrollen sensibilidad auditiva, una base importante para el lenguaje y la comunicación.

Sonidos del mundo: cuando el ambiente también enseña

Además de las notas musicales, los niños escuchan sonidos cotidianos: un claxon, el agua al caer, una puerta que se abre, pájaros cantando, el viento, un perro ladrando…
¿Puedes imaginar sus caritas al escucharlos?

Este ejercicio no solo es divertido; también ayuda a los pequeños a:

• Reconocer sonidos familiares, lo que aumenta su seguridad y comprensión del entorno.

• Diferenciar entre sonidos agradables y molestos, fortaleciendo su regulación emocional.

• Construir asociaciones que más adelante facilitan el lenguaje y la observación.

Ellos ríen, imitan, se sorprenden, preguntan o simplemente escuchan atentos. Cada reacción es una ventana a su mundo interior.

Un espacio para explorar desde el oído y el corazón

PROYECTO SONIDO no busca que los niños “aprendan música” en el sentido tradicional. Busca algo mucho más profundo: que descubran cómo se sienten, cómo reaccionan y cómo se relacionan con lo que escuchan. Es un puente entre el ambiente, las emociones y la expresión personal.

Porque escuchar también es aprender. Y en Meraki, cada sonido cuenta. 🎵✨