¡Hola, guerreros del sueño! Si hasta ahora pensaban que ya tenían todo bajo control, el universo de los bebés a veces nos presenta la triple amenaza nocturna: cólicos, reflujo y estreñimiento. Estos son los tres jinetes del apocalipsis digestivo que generan muchísima frustración y culpa en los padres, porque el llanto es incontrolable.
Recuerden: el sistema digestivo del bebé es muy inmaduro. Es como una tubería nueva que se está calibrando. Los gases, las regurgitaciones y los cambios en las heces son parte normal del proceso, pero cuando son excesivos, hay que actuar.
Vamos a ver cómo diferenciar estos problemas y qué podemos hacer para que el bebé, y ustedes, tengan un momento de paz.
1. El Misterio del Cólico: ¿Qué es y Cómo Calmarlo?
El cólico no es una enfermedad, es un patrón de comportamiento que afecta a muchos bebés. Se define por la “Regla de los Tres”: llanto inconsolable que dura 3 horas o más al día, 3 días o más a la semana, por 3 semanas o más, generalmente en las tardes o noches.
Características del Llanto por Cólico:
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Es un llanto agudo, fuerte y que parece de dolor.
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El bebé se encoge, estira las piernas o las levanta hacia el abdomen.
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El abdomen se siente duro e inflamado por los gases.
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Es desesperante: el bebé no se calma ni con brazos, ni con pecho, ni con biberón.
Técnicas de Alivio (Masajes y Posiciones):
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Masajes en la Panza: Con el bebé acostado, haz movimientos circulares suaves en el sentido de las manecillas del reloj (siguiendo el recorrido del intestino). También puedes usar la técnica I-L-U: traza una “I” invertida, luego una “L” invertida y finalmente una “U” invertida sobre el abdomen.
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Posición de Tiger in the Tree (Tigre en el Árbol): Sostén al bebé con su abdomen apoyado sobre tu antebrazo, con su cabeza en tu codo y tus manos entre sus piernas. La presión suave sobre su panza a menudo alivia las molestias.
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Movimiento Rítmico y Sonido Blanco: Usa el rebozo (si sabes usarlo con seguridad) o un portabebés. El movimiento rítmico, combinado con el “ruido blanco” (secadora, aspiradora, extractores), puede ser muy efectivo para calmar el sistema nervioso del bebé.
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Ayudas Farmacéuticas: Las gotas de Simeticona (para gases) son las más comunes, pero su eficacia es debatida. Siempre consulta a tu pediatra antes de administrarlas.

2. El Reflujo: Pequeñas Regurgitaciones y Cuándo Preocuparse
El reflujo es cuando el contenido del estómago (leche y jugos gástricos) regresa al esófago y, a veces, sale por la boca (regurgitación o “vuelta de leche”). Es común porque el músculo (esfínter) entre el esófago y el estómago de los bebés es aún muy débil.
Tipos de Reflujo:
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Reflujo Fisiológico (el normal): El bebé “saca leche” sin dolor, está contento, sigue subiendo de peso y no tiene problemas respiratorios. Es molesto para limpiar, pero inofensivo.
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Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE): Es la forma grave. El reflujo causa dolor, llanto durante la toma, rechazo al alimento, bajo peso e incluso problemas respiratorios. Esto sí requiere atención médica.
Manejo Práctico del Reflujo Normal:
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Posición Vertical: Mantén al bebé erguido (en posición vertical, no sentado) durante 20 a 30 minutos después de cada toma. La gravedad ayuda a mantener la leche abajo.
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Evitar Sobrealimentación: Dale tomas más pequeñas y frecuentes. Llenar demasiado el estómago debilita aún más el esfínter.
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Eructo Eficaz: Asegúrate de que eructe varias veces durante la toma y al terminar. Libera el aire atrapado que, al subir, arrastra la leche.

3. El Estreñimiento: Heces Duras, Dolor y el Gran Esfuerzo
El estreñimiento se define por la consistencia de las heces, no por la frecuencia. Es un error común pensar que un bebé está estreñido si no hace popó por un día.
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Bebés de Pecho: Es normal que un bebé alimentado con leche materna no haga popó hasta por 7 o 10 días, siempre y cuando cuando lo haga, la deposición sea blanda. Esto es normal.
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Bebés de Fórmula: Suelen ser más regulares, y si pasan 3-4 días sin popó, podría ser estreñimiento.
¿Cuándo es Estreñimiento?
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Cuando el bebé hace popó con mucho dolor y la hez es dura, seca, y parece bolitas (como las de cabra).
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El bebé se pone rojo, puja, grita y el proceso parece muy doloroso.
Soluciones Amigables:
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Ejercicio “Bicicleta”: Acuesta al bebé y mueve sus piernas como si estuviera pedaleando en una bicicleta. Esto estimula los movimientos intestinales.
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Calor y Masaje: Un baño tibio y un masaje suave en el abdomen pueden relajar los músculos y facilitar la evacuación.
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Hidratación (en consulta con el médico): Si el bebé ya toma líquidos además de leche (solo en casos indicados por el pediatra), pequeñas cantidades de agua o jugo de ciruela (según edad y bajo indicación) pueden ayudar. Nunca automediques con laxantes.

La clave es monitorear el estado general del bebé. Si el llanto, el reflujo o el estreñimiento le causan dolor constante, rechazo a comer, y no está subiendo de peso, es hora de una consulta médica. Si está contento y subiendo de peso, ¡probablemente sea un sistema inmaduro que necesita tiempo y masajes!
