No hay un solo rol del maestro, sino muchos. Nuestros maestros cambian de rol numerosas veces a lo largo del día con los niños y entre sí, ofreciendo cuidado y apoyo, dando instrucción y proveyendo el andamiaje, aprendiendo con preguntas y materiales, permaneciendo en silencio mientras los niños resuelven problemas independientemente, preparando ambientes, documentando las experiencias de los niños, reflexionando con los colegas para avanzar en el plan de estudios, comprometiéndose en el desarrollo profesional y comunicándose con los padres.  Todos estos papeles – y más – se desempeñan en un día cualquiera.

Escuchando, observando y documentando el trabajo de los niños, nuestros maestros guían las experiencias de aprendizaje de los niños y co-construyen el conocimiento juntos.

Los maestros son co-constructores, investigadores, documentadores y defensores de los niños.

El trabajo del profesor es exigente y edificante, especialmente para los profesores que trabajan en entornos inspirados en Reggio como el nuestro.  El trabajo requiere un compromiso de atención y pensamiento profundo y requiere una cantidad significativa de tiempo y energía más allá de los momentos pasados con los niños.